Praga - un viaje recomendado

Praga - un viaje recomendado
Praga - un viaje recomendado

Praga, la capital de la República Checa es tan maravillosa y monumental como te habrán contado antes de venir. Cuando uno entra en la ciudad, empieza a vivir una novela o más bien un cuento. Y de hadas.

Es probablemente una de las capitales europeas más limpias, bonitas y cuidadas. Sus barrios más importantes y céntricos son Stare Mesto (Ciudad vieja), Nove Mesto (Ciudad nueva), Mala Strana (Pequeña ciudad, es el barrio del castillo), Josefov (barrio judío), Vysehrad (barrio de la fortaleza más importante de Praga) y Hradcany (barrio lleno de palacios, consulados, embajadas, etc.).

El viaje a Praga debe empezar siempre en el auténtico centro neurálgico. La plaza de la Ciudad vieja. Staromestske namesti en checo. Desde allí uno debe descubrir Praga y si puede ser a pie. Pero no os fiéis del mito de que Praga es pequeña. Es enorme.

La recomendación es coger tours de las empresas que se ofrecen delante de la tienda de Cartier de la plaza de ciudad vieja. Mi consejo es White umbrella tours, pues son unos chicos geniales. Tienes tours en catalán, inglés o francés por supuesto, pero también otras lenguas como castellano o gallego.

Recordad que en Praga se paga todo en corona checa y está lleno de casas de cambio. Todas son una estafa o pueden serlo menos una. Si queréis no hagáis caso de este artículo en nada, salvo en esto: cambiad el dinero delante del café Kafka, en la casa de cambio de letrero azul. El cambio es ajustadísimo. Aeropuertos, hoteles, casas de cambio otras, etc., todas son una ruina. Hay turistas que salen llorando.

La visita al castillo es obligada, pero con guía. Las historias del país son alucinantes. También es fundamental visitar Vysehrad, fortaleza no turística no por belleza, sino por desconocimiento. Ir no cuesta nada y las vistas son increíbles.

El oro checo es la cerveza, inexportable y sin gas, puede tomarse tibia o caliente y es una delicia. Los no amantes de la cerveza acaban degustándola, pero eso sí: nada de botellas. Pedid “pivo” de presión y disfrutad de un buen medio litro. Luego repetid. Para más información podéis visitar el Museo de la cerveza.

La gastronomía checa es deliciosa… si no eres vegetariano. Conviene probar el codillo, el pato, el goulash, el goulash en sopa y todas las variedades de carne que sirven. Recordad sin embargo que no podéis cenar más tarde de las 20.30h. Allí cierran. Y no paseéis en barco por el Moldava, no vale la pena. El río tiene diques y presas y casi no hay recorrido, no es bonito.

A partir de estas indicaciones toca recorrer Praga. Informarse sobre el atentado a Heidrich, ver el puente de Carlos, plaza Wenceslao, casa danzante en Nove mesto, estatua dedicada a Kafka, Sinagoga Española en el barrio judío de estilo mozárabe (si, si, habéis leído bien: La “Sinagoga Española” es su nombre, está en Josefov y es de estilo mozárabe), perderse por Mala Strana, visitar los barrios menos conocidos de Praga, pasear por el campus universitario, etc.

{"type":"Polygon","coordinates":[[[14.3716644,50.0330935],[14.3716644, 50.1179827],[14.5039366,50.1179827],[14.5039366,50.0330935],[14.3716644,50.0330935]]]}